El Último Eclipse
Un hombre se despierta en la mañana. Abre sus ojos lentamente, su esposa lo besa,
y le dice que se levante, que tiene que ir a trabajar. Él se pone de pie, se baña, se
viste, se sienta a desayunar con su hija, mientras su esposa lo besa de nuevo como
una despedida. Le dice que no olvide que esta noche se tiene que quedar a trabajar,
por lo que él tiene que recoger a la niña. La niña sonríe. Les pone más miel a sus
panqueques. El hombre termina su café. Lleva su hija a la escuela. Se dirige al
trabajo. Escucha una canción que no escuchaba hace mucho en la radio. Sonríe.
Esta feliz.
La canción se interrumpe. Una reportera desesperada anuncia gritando que el sol
se apagó. El sol se apagó, repite. Dice que quedan 8 minutos de luz solar. 7 y 56
segundos. La interferencia se apodera de la radio. Adelante algún auto frena en
seco y se choca con otro. El hombre reacciona dando un volantazo, intentando
esquivar los autos. Se desvía de su ruta, de regreso al colegio de su hija. Hay un
embotellamiento de miles y miles de carros delante. El hombre mira su teléfono
celular. La señal es pésima, el internet colapsa. Todos los medios dan la misma
noticia. El hombre aun no es consciente, aun no entiende lo que pasa. Ve como la
gente comienza a bajarse de los autos y comenzar a correr. Muchas de esas
personas hablan en el teléfono, otras lo intentan que su llamada conecte, sin éxito.
El hombre sin pensarlo se baja y corre también. Esta a 15 minutos a pie del colegio
de su hija. Logra llegar en medio de un mar de padres preocupados con sus hijos
de la mano que intentan escapar a toda prisa. El hombre encuentra a su hija en
medio de los tumultos y la carga en sus brazos. Cuando sale, todas las luces de la
calle están encendidas, y es de noche en el cielo. Su hija no para de preguntarle
que está pasando. Él tampoco lo sabe.
El hombre camina hasta su casa con su hija, que no para de formularle preguntas
que el aun está intentando entender. Las líneas están libres de nuevo, y el hombre
logra comunicarse con su esposa, la cual pudo llegar a casa sana y salva después
de un rato. No hay trabajo, la gente hace compras de pánico, las noticias advierten
de la gran helada que se aproxima. El hombre intenta explicarle a su hija porque
todo el tiempo es de noche, pero su vez no puede decirle que todo va a cambiar,
que ya no hay rutina, que solo están alargando el día de su muerte por una semana.
Los ricos y poderosos son ubicados en asentamientos geotérmicos, que mantienen
la temperatura por al menos 50 años. Es la mayor esperanza de vida. Cuando
termine la semana, empezará a nevar, y a los 7 días se congelarán los océanos, y
la tierra comenzará un periodo glacial, como el que hubo 10 mil años antes, solo
que esta vez no volverá a haber sol, como si Dios hubiera apagado el interruptor del
universo para los humanos.
Un hombre se despierta, no hay mañana. Abre sus ojos lentamente, su esposa ya
no lo besa. Está intentando sobrevivir con el último aliento de su cuerpo, abrazado
a su esposa y su hija. Le sonríe a su hija con las ultimas fuerzas de su cuerpo. Su
corazón da el último latido. Es feliz.
Por Sergio Figueroa Cardona
Esta súper bueno, me encanto <3
ResponderEliminarEstá genial, me sumergí mucho, aun siendo corto!!
ResponderEliminarUfff esta genial, me encanto <3
ResponderEliminarMe encanto shesho, excelente
ResponderEliminarDe esas lecturas que te hacen permanecer expectante y con ganas de más. Muy bueno.
ResponderEliminarMe encanto el final. No se necesita mucho para ser feliz.
ResponderEliminarUn buen plot twist, además una linda enseñanza
ResponderEliminarEl mejor!
ResponderEliminarquede en shock
ResponderEliminarBastante bueno. excelente final.
ResponderEliminarMe gusta bastante, mucha enseñanza y mensajes en tan solo unos parrafos.
ResponderEliminarSuper lindo y profundo
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